Imagina que afuera hace frío. Las calles están vacías, tu nariz enrojecida por el aire fresco, tu aliento se convierte en niebla tan pronto como exhalas. Entras en casa y comienzas a entrar en calor lentamente, te pueden llegar doler un poco las manos y los pies. Además de la ola de calidez que te envuelve de estar adentro, huele irresistiblemente bien en la casa. El invierno está aquí y con él llegan agradables veladas en una mesa llena con amigos, familiares, deliciosos asados y platos festivos. Los platos reservados para ocasiones especiales se pueden encontrar en todos los países y culturas. Las recetas no solo dependen de la cultura y el país donde se sirve la comida, sino también de las tradiciones familiares. Este es el ejemplo del asado que tiene una larga tradición y se puede servir maravillosamente en Navidad u otra festivididad.